Asimilando el impacto

Por estas horas algunos permanecemos todavía apesadumbrados por lo que este pasado domingo nuestro país acaba de definir para su rumbo histórico. La sensación es angustiante y ambigua. Escribir en estos momentos no es lo mas recomendable si lo que se pretende es una reflexión cuya lucidez resista una relectura mediada por el paso del tiempo. Pero algunos escribimos por que se nos hace imperioso expresar un parecer antes que por pretender la fijación en el mármol.

El voto popular ha hablado. Se prefirió “lo nuevo” que llega con pompa marketinera y zurfeando el residual menemista de la sociedad tinelizada…

Siempre que me cruzo algún socialista me tira su expletivo gorila de lo mal que anda el pais por falta de educación. Bajo esa constelación, se cuece el relato clasemediero que da sentido al error electoral en el que desde su perspectiva incuren los sectores populares toda vez que votan al imbatible peronismo. Lo cierto es que en dos escuelas de Villegas, partido de La Matanza, la gente que salía se quejaba por haber tenido que votar “a Narváez” o a “cualquier cosa” por que faltaban boletas del F.J.P.V. Se quejaban indignadas pero ya era demasiado tarde. Aquí si, la falta de educación, de una conciencia no se si cívica, pero si por lo menos emancipada o sabedora de ciertos derechos fundamentales, podrían hacer una diferencia. No se saca treinta por ciento en Matanza por casualidad, los punteros jugaron a dos puntas… ¿Y que queres? Se me dirá, y luego que “eso pasa por apoyarse en un aparato que no tiene mas dueño que el próximo portador de la caja”.

Pues bien, la transversalidad fue un proyecto simpático. Lo cierto es que las fuerzas bienhechoras del progresismo impoluto que pretendían conformar este espacio son señoras que gustan mas de compartir el te con masitas que de armar estructuras capaces de disputar la hegemonía territorial del PJ. En ese escenario, y con Dhualde operando desde las sombras el retorno a las malévolas “estructuras tradicionales” fue la salida univoca. Y así y todo…

Por otro lado, en un escenario tan critico como el que se viene vislumbrando desde la jodita de dividir el progresismo para darle el triunfo a Macri en la ciudad y la profundización de la crisis con la vendita 125, estos progres como la CTA, o las revolucionarias Liebres del Sur lo único que priorizaron fueron sus intereses de sector como organizaciones y no la responsabilidad histórica de respaldar un proyecto de peronismo mas o menos peronismo, o la configuración de un espacio, no digo anti, pero por lo menos no-stablishment…

Otro tanto queda para la obsecuencia del Evita y la Campora, nos dirán estos próximos tiempos que tanto estaban aquí por convicción o si ya comenzaron la fuga hacia donde soplen mejores vientos. Una cosa debería haber quedado claro para toda la clase media progre o Nac&pop: Los morochos NO SON DE NADIE. Ni con el camiseterismo peruca que solo pesca en la pecera y se masturba en la autocelebración exitista y la predicación sobre conversos, ni con el libre, refinado, esclarecido y pulcro debate de ideas (en plan Carta Abierta) se llega a algún lado.

Una cosa para concederle al autonomismo pedorrin es que el poder no esta en el Estado, (aunque su posesión sea un momento de cristalización de la correlación de fuerzas) lo vimos el año pasado cuando teniendo el aparato del Estado este gobierno fue incapas de aplicar retenciones a las ganancias extraordinarios. El poder se demuestra en la movilización o en las urnas, pero esto vela el trabajo previo. El poder esta en el consenso popular organizado. Y solo la militancia cotidiana con el cara a cara en el territorio es capas de parir este consenso popular organizado venciendo el discurso hegemónico de los medios. Así lo demostraron la vuelta de Perón, la revolución iraní y más recientemente el proceso venezolano.

Hasta que quienes nos reconocemos parte de un proyecto superador (pongámosle el nombre o asignémosle la identidad que queramos) no entendamos de una vez y para siempre que militar es algo mas que dedicarle algunas horas del fin de semana a alguna acción que nos lave la conciencia mientras cerramos la rosquita para el territorio, sino poner el cuerpo sin limites definidos para la esfera de lo “individual burgués”.

Asumiendo con abnegación que las sobras son para la basura; mientras que a nuestras convicciones debemos dedicarles lo mejor y mas primordial de nuestra propia vida, seguiremos bollando en un tiempo pesadillesco en el que los empresarios ganan cargos en la conducción política del país y los chicos del Bajo Flores con apenas once años ya cuentan con daños cognitivos irreversibles a causa del consumo de paco. Mientras tanto el común de quienes nos rodean solo tienen como proyecto, recibirse y formar una familia en el mejor de los casos, o planificar el tugurio y la cantidad de Speed con vodka para el próximo fin de semana en la gran mayoría, y quienes nos creemos portadores de una convicción emancipadora lloramos la tragedia de que nadie entienda que los buenos estamos acá, opinando desde nuestro blog en el living.

En la clandestinidad, desde algún lugar del Conurbano.

5 comentarios:

FRUiTS dijo...

bieeeen don carlos!

Lautaro M. dijo...

Gabriel:
Creo que el gobierno nacional cometió un grave error. Siendo el gobierno que más escuelas, casas, y obras en general hizo en estoy 6 años debería haber ganado por paliza.
Porque no lo hizo? Porque perdió en provincia contra un Spot publicitario del menemismo?.
Creo que uno de los errores estuvo en la cuestión simbólica. Todavía recuerdo cuando me encontré con un peronista que me dijo: “yo soy peronista y hubiese dado mi vida por Perón porque él me regaló mi primer par de zapatillas” (versión resumida). Su cara aún se iluminaba al recordar ese momento. El tema no era la zapatilla o no zapatilla, la cuestión era simbólica. “el estuvo ahí cuando lo necesité”.
En un país al que le faltan 30.000 líderes políticos y cuya población tuvo que sufrir la persecución y se le enseñó durante más de 30 años (1976-2003) que lo mejor era la política del sálvese quien pueda, que el vecino te podía robar, que había que reírse del solidario, que la moda es lo que rige y Tinelli el que dirige la batuta, como se espera ganar una elección si no se utiliza la cuestión simbólica.
En general, la población es analfabeta mediática. Es decir, no distingue entre una propaganda (que hasta puede ser de tohallitas femeninas) y una bajada de línea política sutil (lo que hacen los medios opositores -aunque no siempre tan sutilmente-).
El gobierno puede haber hecho 700 escuelas pero (más allá de que el que no tiene internet no puede verlas) si a la gente del barrio no se le “da la zapatilla” no te vota. No quiero caer en un gorilage, no digo que la zapatilla sea un símbolo de clientelismo (esa es una boludez de los que si tienen zapatillas)- Lo que digo es que hay que volver a hacer que la gente se solidarice con el otro para que se dé cuenta de que “el otro soy yo” como decía Hebe. Pero mientras tanto hay que mostrar acciones palpables, materiales, concretas, al alcance de la mano literalmente. Vale decir que el tema de las zapatillas es el mismo caso que las pelotas que Perón regalaba en los barrios.
Hago una escuela regalo una pelota. Ese símbolo hace que la gente se acuerde de quien hizo la escuela (aunque lo simplifique demasiado creo).
Por otro lado recuerdo a un diputado con el que tuve la suerte de hablar al que le pregunté ¿porque el kirchnerismo no tenía cuadros políticos o militantes capaces de transmitir dos ideas juntas? (tiene pero pocos en comparación con los que debería tener, no se enojen los militantes kirchneristas). El diputado me contestó: porque hasta ahora nos daban las fuerzas y no necesitábamos formar cuadros. Este diputado, que salió muchas veces a defender al kirchnerismo, me dijo esto el año pasado, es decir, después de 4 o 5 años de kirchnerismo.
Ahí esté el punto más importante de la cuestión. No hay cuadros formados en la ideología nacional y popular. Pero hay millones formados en la ideología de la moda, del individualismo, etc que son propicios a votar spot publicitarios como De Narvaez n capital a eso se suma la militancia doble de la que hablas en tu artículo (que me pareció excelente, felicitaciones).
Además hay que recordar que el gobierno, por no dar el brazo a torcer no negoció con Telerman, puso su candidato e hizo que Macri llegue a la jefatura de Capital (craso error).
Igual perdimos una batalla pero ganamos muchas, por ahora, a nivel latinoamericano. Tenemos a un evo, un chavez, una bachelet, un correa, en Nicaragua otro tanto y los gobiernos están apoyando, junto con los gobiernos de Europa, EEUU OEA y la ONU la restitución de Zelaya como presidente de Hondura (que también tiene una línea de izquierda socialista. Tan mal no vamos. Acá habrá que ajustar algunos detalles pero principalmente militar, crear contra-hegemonía y hacer políticas bien pensadas y a fondo. Saludos

JuanMa dijo...

Durísimo che, hjay que asimilarlo mirando al futuro, sea prometedor o no, que se yo... vamos a ver que pasa. Un abrazo compañero.

Anónimo dijo...

exacto, el problema son los medios, como cuando ''todos'' estaban en contra de Verón, pero lo estaban nada más los periodistas (pero como son los que trascienden...)
Me avergüenza la subjetividad y las ganas de opinar de los periodistas, parece que nadie les enseñó que deberían limitarse a dar una noticia, y no a decir si tal o cual persona les cae bien o si tal o cual frase fue una gronchada.
Perdoname, no tuve tiempo de leer tu(s) blogs, es más, ni siquiera sabía en cual comentarte!
te mando un beso

Yam dijo...

Leía yo, inocentemente, cuando de repente se cargó la foto que acompañaba el relato... y me asusté. Como cada vez que se aparece el sr. M****