Transfugas


Los trabajos del celebrado Zigmunt Bauman abundan en vaguedades difícilmente asibles por lo metodológico y un universo categoríal que coquetea más con la metáfora literaria que con una herramienta del leguaje útil a la hora de hacer inteligible los objetos aludidos y sus problemas.

No obstante, sus textos guardan el encanto de una aguda intuición respecto a la experiencia histórica de nuestro tiempo. En Amor Liquido, el autor nos propone leer el carácter actual de las relaciones afectivas en base a una matriz cibernética que deposita en cada usuario la salvaguarda de su soberana potestad de conectividad y desconectividad a propio antojo. Vale decir, las personas establecen lazos en base a su voluntad de conectarse con los otros, pero del mismo modo se reservan la opción de eyectar a quien fuere de su vida en el momento que este así lo disponga.

Una vez mas la metáfora no es antojadiza. La cibernética, mas alla de las asociaciones con la ciencia ficcion que podamos llegar a establecer a primera oida, fue una corriente de pensamiento que toma su nombre del vocablo griego según el cual estaríamos hablando de una ciencia del control y del pilotaje. Asumiendo entonces la procuración por el control de la situación, la experiencia resultante es la de individuos/usuarios que capaces de controlar la situación. Ahora bien, la situación aquí evocada emerge como la ubicación espaciotemporal de cada individuo velando que las situaciones vivenciales se brotan en el plano de una construcción intersubjetiva.

El autor atribuye este modus vivendus al terror al compromiso. Yo diría que esto es mas bien un aspecto complementario de otros dos factores que se nos han vuelto intolerables: El conflicto y el dolor.

Ya se sabe, el conflicto, inherente a la condición política del ser humano, se ve cooptado por el consumo, en la realización de una vida confortable que nos permita su sublimación por vía de la simulación lúdica. Así el cazador deviene videojueguista y el revolucionario, votante.

Como fuere, el conflicto es algo negado, ya que este nos compromete y no precisamente en sentido en el que Bauman habla de compromiso, que creo interpretar como un compromiso trascendente, mas allá de la lógica costo/beneficio con el que la mercancía nos ha domesticado para movernos en este mundo. Más bien, un cuerpo de creencias que ponemos y sostenemos en común. Quizá la pista este en la etimología del término compromiso: Compartir la promesa.

Nos referimos aquí a que el conflicto nos compromete de un modo acaso más inmediato. En el aquí y ahora, en una compulsión a actuar. Nos expone a ser protagonistas. Y una probable consecuencia para quien se expone es el fracaso, la derrota, el dolor.

Ya se sabe toda la industria que se pone en marcha para los amorigeradores del dolor que van desde analgésicos (Con los cuales, paradójicamente, una publicidad nos alentaba desde las graficas del subte a “enfrentar el dolor”), hasta implantes estéticos. Modos de negar el dolor físico y espiritual. En un tiempo en el que el honor no se dirime poniendo en juego la vida en un duelo sino a través de demandas monetarias en la corte, no debería extrañarnos los ardides mediante los cuales se anestesia constantemente nuestra capacidad de resolver conflictos o padecer consecuencias. Acaso lo mejor del consumo es que siempre se puede adquirir una solución que nos libre de cualquier oprobio, llámese este servicio lavandería, divorcio u aborto.

Para redimirnos de la exposición a situaciones innecesarias o dolorosas, el moderno mercado ha instituido una forma acaso mas laxa y dinámica de relacionarse entre las personas. No hablaremos aquí de la experiencia temporal, para la que reservó una próxima entrada.

Señalaremos, sí, la contradicción en la que se ponen en juego los derechos del individuo para conectarse y desconectarse a voluntad y la de quien puede legitímenle sentirse estafado al ser unilateralmente desvinculado del lazo o relación de la que creía ser mutuamente participe.

Evidentemente nadie puede someter a otro a permanecer en compañía de quien no desea. Y acaso todo fin de una relación sobrelleva el recurrente lastre de que uno de los dos ya a partido y el otro todavía trata de metabolizarlo. Sin embargo siempre han existido pautas y rituales reparatorios con los cuales cellar estos trances. La novedad radica en el oficio de tránsfuga (en transito de fuga) de quienes ya ni siquiera voltean a dedicarle ese pequeño lapso de amargor al otro. Sencillamente cambian de canal.

El falico control remoto en nuestra mano nos habilita esa gratificante sensación de poder sobre nuestro pequeño mundo en una inédita precarización de la labor afectiva mediante dispositivos de deshumanizaciones tan maravillosamente sutiles y eficaces como la aparentemente inocua acción de eliminar un contacto del msn…

En este escenario imaginario en el que alguien no puede moverse como si estuviera solo en el mundo, se pondrían en juego el ejercicio de una libertad asumiendo también sus costos y responsabilidades. Nuestra época en cambio, ha formateado nuestras subjetividades con una desapasionada indolencia que nos arrebata de la posibilidad de conmoverse (moverse con o hacia) por el otro. De dejar de anteponer una lógica que solo actúa en función de la maximización de las propias gratificaciones para asumir que de vez en cuando debemos hacer las cosas de un modo que no nos gustan, por que es un deber hacerlo así.

A su vez, esta lógica del descarte y el zapping in continuoun genera una pasmódica atrofia de la experiencia, en la cual el gambeteo del dolor impide también todo crecimiento. Condenándonos a un eterno retorno como el del prometeo encadenado a quien los buitres devoraran sus entrañas una y otra vez, tal era la idea de castigo que los griegos concebían.

Poco parece lo que desde nuestra diminuta cotidianeidad podemos hacer para que estos dispositivos no nos ganen la cabeza o amortajen nuestra sensibilidad. Sin embargo a cada instante de nuestros actos ponemos en juego una elección soberana. Es menester inventariar nuestros hábitos para revisar que cosas realmente se condicen (aun conflictiva y contradictoriamente) con el deceso de nuestro corazón y que cosas son del orden de esa compulsión cobarde por abrazar cualquier destino que nos libere de la responsabilidad de nuestros actos. Siempre podemos equivocarnos, podemos incluso poner las cosas de tal modo que ya no allá regreso posible. Lo que no perderemos nunca es la potestad de volver sobre nuestros pasos y asumir los errores, reconocer que tal vez no fuimos tan maravillosos y aunque esto parezca al fin no remediar nada, será parte del costo de una experiencia en su doble acepción: Una justa y sabia elaboración de los equívocos y un experienciar profunda y amorosamente la vida.

Asimilando el impacto

Por estas horas algunos permanecemos todavía apesadumbrados por lo que este pasado domingo nuestro país acaba de definir para su rumbo histórico. La sensación es angustiante y ambigua. Escribir en estos momentos no es lo mas recomendable si lo que se pretende es una reflexión cuya lucidez resista una relectura mediada por el paso del tiempo. Pero algunos escribimos por que se nos hace imperioso expresar un parecer antes que por pretender la fijación en el mármol.

El voto popular ha hablado. Se prefirió “lo nuevo” que llega con pompa marketinera y zurfeando el residual menemista de la sociedad tinelizada…

Siempre que me cruzo algún socialista me tira su expletivo gorila de lo mal que anda el pais por falta de educación. Bajo esa constelación, se cuece el relato clasemediero que da sentido al error electoral en el que desde su perspectiva incuren los sectores populares toda vez que votan al imbatible peronismo. Lo cierto es que en dos escuelas de Villegas, partido de La Matanza, la gente que salía se quejaba por haber tenido que votar “a Narváez” o a “cualquier cosa” por que faltaban boletas del F.J.P.V. Se quejaban indignadas pero ya era demasiado tarde. Aquí si, la falta de educación, de una conciencia no se si cívica, pero si por lo menos emancipada o sabedora de ciertos derechos fundamentales, podrían hacer una diferencia. No se saca treinta por ciento en Matanza por casualidad, los punteros jugaron a dos puntas… ¿Y que queres? Se me dirá, y luego que “eso pasa por apoyarse en un aparato que no tiene mas dueño que el próximo portador de la caja”.

Pues bien, la transversalidad fue un proyecto simpático. Lo cierto es que las fuerzas bienhechoras del progresismo impoluto que pretendían conformar este espacio son señoras que gustan mas de compartir el te con masitas que de armar estructuras capaces de disputar la hegemonía territorial del PJ. En ese escenario, y con Dhualde operando desde las sombras el retorno a las malévolas “estructuras tradicionales” fue la salida univoca. Y así y todo…

Por otro lado, en un escenario tan critico como el que se viene vislumbrando desde la jodita de dividir el progresismo para darle el triunfo a Macri en la ciudad y la profundización de la crisis con la vendita 125, estos progres como la CTA, o las revolucionarias Liebres del Sur lo único que priorizaron fueron sus intereses de sector como organizaciones y no la responsabilidad histórica de respaldar un proyecto de peronismo mas o menos peronismo, o la configuración de un espacio, no digo anti, pero por lo menos no-stablishment…

Otro tanto queda para la obsecuencia del Evita y la Campora, nos dirán estos próximos tiempos que tanto estaban aquí por convicción o si ya comenzaron la fuga hacia donde soplen mejores vientos. Una cosa debería haber quedado claro para toda la clase media progre o Nac&pop: Los morochos NO SON DE NADIE. Ni con el camiseterismo peruca que solo pesca en la pecera y se masturba en la autocelebración exitista y la predicación sobre conversos, ni con el libre, refinado, esclarecido y pulcro debate de ideas (en plan Carta Abierta) se llega a algún lado.

Una cosa para concederle al autonomismo pedorrin es que el poder no esta en el Estado, (aunque su posesión sea un momento de cristalización de la correlación de fuerzas) lo vimos el año pasado cuando teniendo el aparato del Estado este gobierno fue incapas de aplicar retenciones a las ganancias extraordinarios. El poder se demuestra en la movilización o en las urnas, pero esto vela el trabajo previo. El poder esta en el consenso popular organizado. Y solo la militancia cotidiana con el cara a cara en el territorio es capas de parir este consenso popular organizado venciendo el discurso hegemónico de los medios. Así lo demostraron la vuelta de Perón, la revolución iraní y más recientemente el proceso venezolano.

Hasta que quienes nos reconocemos parte de un proyecto superador (pongámosle el nombre o asignémosle la identidad que queramos) no entendamos de una vez y para siempre que militar es algo mas que dedicarle algunas horas del fin de semana a alguna acción que nos lave la conciencia mientras cerramos la rosquita para el territorio, sino poner el cuerpo sin limites definidos para la esfera de lo “individual burgués”.

Asumiendo con abnegación que las sobras son para la basura; mientras que a nuestras convicciones debemos dedicarles lo mejor y mas primordial de nuestra propia vida, seguiremos bollando en un tiempo pesadillesco en el que los empresarios ganan cargos en la conducción política del país y los chicos del Bajo Flores con apenas once años ya cuentan con daños cognitivos irreversibles a causa del consumo de paco. Mientras tanto el común de quienes nos rodean solo tienen como proyecto, recibirse y formar una familia en el mejor de los casos, o planificar el tugurio y la cantidad de Speed con vodka para el próximo fin de semana en la gran mayoría, y quienes nos creemos portadores de una convicción emancipadora lloramos la tragedia de que nadie entienda que los buenos estamos acá, opinando desde nuestro blog en el living.

En la clandestinidad, desde algún lugar del Conurbano.

Espantagorilas

"Si no conseguís todo el bien que os proponéis, vuestros esfuerzos disminuirán al menos la intensidad del mal"
Tomas Moro


A esta altura del partido probablemente de nada balga la catartica reflexion que sigue mas que para dejar sentada una modesta posición en la blogosfera.
Sabidos son todos los desaciertos de esta gestión de gobierno, pero quienes disputan hoy su lugar en los espacios institucionales de poder rugen un noventismo revanchista que intimida con el horror de un cadáver vuelto de la tumba para rematar su faena.
También hay espacio para progresistas con votos éticos superadores que en lugar de replantearse el fracaso estrepitoso de la transversalidad, acumulan en señalar que están asépticamente libres de transitar “las estructuras tradicionales”.
Entre unos y otros se arraciman sobre el electorado como hienas en un basural con la señora de Noble como anfitriona. Salud señora!
Parece que la suerte de Lilita también esta echada, es un estorbo para impedir el triunfo amplio y esclarecido de Micheti. Ambas dos, las preferidas de los sectores mas instruidos, según rezaba un titular del gran diario argentino. Titular que también podría haber sido: “Los trabajadores votan al kirchnerismo” Pero claro, ya se sabe, son ciudadanos cautivos de las temibles redes clientelares de “los barones del conurbano”…
Conurbano que seguramente liberara DeNarvaes y el pjotismo disidente. Con un discurso minuciosamente pulido por infinidad de asesores, un caudal millonario invertido en venderlo como una marca de jabón y ni un céntimo de mística militante, “el colorado” desoja la margarita para catapultarse como opción de gobierno bonaerense en las próximas elecciones. Tras de el Duhalde se relame en la posibilidad de ajustar cuentas con “su chirolita”
Por suerte Pino se planta. Y consigue con esto el favor de Clarín que empeñado en comerle votos por izquierda a los K, le da el micrófono hasta en TN Ecología para que hable sobre la dilapidación de recursos naturales. Pino, que promete un revolucionario programa de estatizaciones de los recursos naturales y las industrias estratégicas cuando en su momento ni siquiera tuvo la honestidad intelectual de votar la 125, aparece acompañado de Alcira Argumedo (la intelectual orgánicamente ligada al revolucionario proyecto de Rodriguez Saa) en el programa de Grondona con quien dialoga afablemente. Es la maravillosa opción para el capitalino progre y clasemediero que el día de mañana podrá decir que gane quien gane, el había votado a Pino. Es el caso de los intelectuales de izquierda como Pablo Alabarces que se rasgan las vestiduras por las causas populares y en sus casas de estudio antipatizan con la facha de los militantes peronchos, pero simpatizan si con los patoteros progres de dreadclos… Un voto con el que el progre clasemediero pequeño burgués podrá dormir tranquilo con su conciencia mientras al país comienza a incendiarlo nuevamente la restauración noventista…
Así las cosas. Con el caballo de trolla de la derecha adentro, en la figura del lanchero manco. Con el aval de grupúsculos que pescan en la pecera ideológica en base a un despliegue propagandístico camiseteril, como el contubernio que lleva como dirigente a un muchacho cuyo único merito militante es el honorable don de ser hijo de desaparecidos… así renguea tortuosa nuestra esperanza.
Y gueno… La derecha desliza asolapadamente que al fin y al cabo esta es una elección mas. Igual que con la Chamorro en El Salvador, me dijeron. Que es sano que halla mas equilibrio en el congreso. De este modo la oposición acordara para condicionar todas y cada una de las medidas de este gobierno y san se acabo la falta de dialogo! TN anuncia su emisión especial de cobertura de las elecciones de este domingo bajo el suspicaz titulo de “El nuevo congreso: ¿Como será el país que se viene?” Vaticinando cambios en la correlación de fuerzas y es que probablemente nadie halla militado tan afanosamente la derrota del gobierno como su Pléyades de lamebotas del “periodismo independiente”.
La licuación de poder es la estrategia por excelencia del republicanismo gorila. ¿En todos estos años, podría haberse logrado con minoría en el parlamento?:
Φ Un modelo productivo que aun no redistribuye el ingreso pero que genera inclusión social a través de la generación de 4.000.000 de puestos de empleo, aun precario, pero del que muchos jefes de hogar en el conurbano están profundamente agradecidos. (Sobre todo quienes recordamos el modelo de privatizaciones, desempleo y exclusión progresiva que sumió a nuestro país en una situación de pobreza estructural como nunca antes había padecido.)

Φ La jubilación universal para 1.800.000 personas que jamás en su vida habían podido hacer aportes.

Φ La política de derechos humanos, que aunque aun insuficiente en cuestiones y necesidades coyunturales ha implicado una profundización del debate histórico sobre nuestra argentina reciente como no se había hecho en ningún gobierno de nuestra democracia.

Φ El avance en la política de integración regional, que lejos de someternos a las vergonzantes relaciones carnales, nos pone a trabajar dinámicamente en proyectos como UNASUR adonde las rectas del FMI (que hoy sumen en la crisis al mundo entero) no tienen ninguna posibilidad de ingerencia.

Φ El aumento del presupuesto educativo que ascendió de un 1,23% del PBI al actual 6%. Así como la recuperación de la enseñanza secundaria.

Φ El proyecto de ley sobre servicios audiovisuales, que permitiría que, entre otras cosas, Clarin deje de asfixiar la posibilidad de acceso a licencias a otros medios, desatoraría la uniformidad del mensaje por la tenencia oligopólica de medios, al tiempo que al romper con la concentración vertical de quienes producen y distribuyen contenidos, se abrirían muchísimas fuentes laborales para profesionales de medios.

Φ Las políticas de estatización/nacionalización, que van desde la expropiación del Correo a Mauricio, que aun debe tres años de canon al Estado; la recuperación de Aerolíneas Argentinas o la recuperación del sistema solidario de reparto que se encontraba en manos privadas generando ganancia para sectores cuya gestión en nada han demostrado ser mas confiables que un Estado eficiente.

Por este puñadito de cosas, que distanciadamente nos han posicionado de ese nefasto diciembre del 2001 donde en el conurbano, sin caceroleros, había familias velando pibes por que los cagaron de un tiro en una ola de saqueos… Por este puñadito de cosas, decía, vamos a tragarnos el sapo de Scioli (al menos por esta vez). Por ese ato de ratas sueltas que de algún modo que todavía no se entiende, fueron capases de sigsagueante irreverentemente al mandato de responsabilidad con el que el neoliberalismo nos había ungido; con todo y su retórica altisonante y su estilo “poco serio” es que desde La Sana Beligerancia vamos a votar al MATRIMONIO K. El progresismo realmente existente.

Un balance provisorio

El blog ha resultado una experiencia grata, después de todo. Me ha permitido organizar por escrito algunas ideas (que probablemente tomen forma mas acabada en algún trabajo futuro), bajo la inquietante posibilidad de la mirada inquisidora de algún lector ocasional.

Procurando siempre hacer de este espacio un momento de la emergencia de la subjetividad en lugar de un impúdico espectáculo del narcisismo del autor, no hemos abrevado en cuestiones biográficas, sobreentendidos para los íntimos u otros clichés del burdo pavoneo del plumaje virtual que el 90% de las bitácoras constituye. Muy por el contrario, el esfuerzo hecho desde aquí se ha centrado en gambetear la tentación de hacer de sus entradas una lamentable performance de las pulsiones ególatras de quien escribe. De evitar el pirotécnico exhibicionismo de sus altibajos anímicos o de ufanarse en una idiosincrasia que en su propio acto de autoafirmación da por tierra los argumentos que llamarían al interés de su lectura. En contraposición a esto, hemos procurado cultivar un ámbito disertatibo, de reflexión y (sic) debate. Sin por ello abandonar la provocación, el espíritu lúdico que se corresponde con toda búsqueda, o sencillamente de no permitirse digresiones estético/literarias en lo estilístico.

Sin embargo, y a pesar de lo hasta aquí sostenido, tal vez sea cierta la máxima mcluhaniana y, fatalmente, el medio no sea otra cosa que el mensaje. Por lo que este impondría la condición de posibilidad de sus contenidos. De modo que en los próximos párrafos intentare el ejercicio de hacer un balance personal de este año que se fue, horadando este (hasta ahora) sacrosanto blog hasta la banalidad mas angustiosa. Sean ustedes bienvenidos a la inauguración de nuestro periodo de decadencia en La sana beligerancia…

Concedamos por un instante que contra lo siempre aquí ratificado, la vida puede escindirse en áreas, en compartimentos estancos que parecieran no intercomunicarse. Que nos habiliten la impunidad de diseccionar fragmentariamente nuestra cotidianeidad y fingir que nuestro intimo tormento no lleva la marca de nuestras incoherencias y las contradicciones que nos ponen en tensión, sino que podemos referirnos a esa totalidad inaprehensible que constituye la experiencia en tanto proceso histórico, como si de una mecánica acumulación de elementos se tratase. Ajustándonos a este esquema, pasaremos a sobrevolar someramente lo que de cada una de estas instancias podemos elaborar como balance, esperando que al incondicional lector le resulte, no digo interesante, pero por lo menos curiosa la puesta en discurso que le compartiremos de aquí en adelante.

En lo político sin duda ha sido un año muuuuy movido, arrancando con la inflación que preparaba el terreno para la erosión de legitimidad del gobierno, a quien las mayorías populares no dudan en encontrarle repentinamente todos los defectos que los medios han intentado achacarle desde hace unos cuantos años (soberbia, desmesura, etc), al no ver cubiertas las expectativas de sus bolsillos. Justo allí… Zas!... la 125 y todo el quilombo que tubo en vilo al país durante tres meses y oportunismo opositor mediático/carriotista/derechoso combinado con la logística dhualdo/oligárquico/izquierdista en las rutas y las roscas de entre gallos y madrugadas le impusieron grandes limitaciones de gobernabilidad a una gestión para mi gusto ya pecaba de moderada.

Así y todo el giro estatista del último semestre con la recuperación de aerolíneas y las jubilaciones nuevamente a cargo de la gestión del estado resulto uno grata sorpresa.
De todas formas el kirchnerismo es un gran problema. Pilotea la coyuntura pero carece de proyecto. Aun así sigue siendo el "progresismo realmente existente" ya que todo lo que se proponga como su superación progresista (Estoy pensando en los sectores disidentes de la CTA, en Pino, y por supuesto la izquierda troska que se cae del mapa) no hace otra cosa que engordar los argumentos de la derecha. Al mismo tiempo la alianza de actores y sectores sobre el que el armado del kirchnerismno se ha constituido es el que le impone sus propias limitaciones al proceso.

De modo que la incapacidad del gobierno radica en la imposibilidad de pensarse como proyecto estratégico de Estado mas allá de las próximas elecciones, por lo que abala constantemente la conformación de colectoras de votos, algunas veces a cargo de piqueteros mediáticos, aunque ahora que ha quedado a años luz la "transversalidad" parece ser que en manos del propio PJ, que bien lejos están de constituirse en organizaciones político/ideológicas del campo popular capaces de acumular, sostenerse y crecer en el tiempo aportando a la reconstrucción de los lazos sociales que el proceso neoliberal a minado; con cuadros capaces de repolitizar allí donde hoy solo hay apatía y descreimiento, así como de movilizarse efectivamente en momentos de crisis. Esta orfandad de apoyo de las organizaciones de base se evidencio en este ultimo proceso de confrontación de intereses respecto de las retenciones, donde las ratas se paralizaron ya que no estaban seguras de adonde podría derivar la caja en caso de que todo fallara…

Afortunadamente el giro a la derecha que toda la sociedad viene padeciendo a partir de la recomposición económica de los últimos años, y la capacidad de hegemonizar la opinión publica en los sectores medios (principales beneficiarios de la recomposición económica que ahora que el plasma vuelve a ser posible en cómodas cuotas como con el 1 a 1 pide a gritos que le escondan a los pobres para poder consumir tranquila y por cuestiones de cultura política sigue oponiéndose al gobierno bajo argumentos meramente estéticos) no ha encontrado aun una expresión electoral que pueda representarlo, mas allá del esperanzado aval que los capitalinos le concedieron al proyecto nazimacrista. Habrá que ver que nos depara el 2009…

En la política de entre casa, es decir en mi vida como militante también a sido un año durísimo, desgarrador lo definiría. Compañeros de años ya no son tales. Se cumple la máxima de uno de nuestros viejos mentores que hoy se cruzo de vereda: "En política uno siempre se come un sapo"
El cimbronazo que sufrió mi propia organización nos a puesto a reflexionar en algo que se dice hasta el hartazgo, pero que hasta que no se padece en carne propia no se entiende. "Hay que separar lo personal de lo político". Lo cual, lejos de aseverar una escincion entre la dimensión del proyecto colectivo, trascendente y la de las preferencias personales, aquellas que nos unen a otros por afinidad y placer, mas bien da cuenta de lo ambiguo y contiguo de estas dimensiones. De lo que se trata entonces es de poder sopesar lo político, lo impersonal, lo proyectual, por sobre lo que a mi me gustaría… de modo que hemos tenido que resignar nuestra individualidad y dejar partir gente que apreciábamos, pero que aun así no ha tenido empacho en comportarse de manera ruin, y hasta eso hemos tenido que tolerar para salvaguardar la cohesión y la unidad de nuestra fuerza.

Esto también permitió una maduración a la que solo se accede abandonando la ingenuidad y la buena predisposición per se. De modo que el zarandeo trajo la llegada de nuevas responsabilidades que me expulsaron del tibio limbo de las adhesiones ideológicas que me permitían militar como acto ético/testimonial, para tener ahora que asumir un compromiso mas profundo en los espacios de conducción y poner mi (siempre insuficiente) experiencia al servicio de formar y encuadrar compañeros mas jovenes, contenerlos y afianzar juntos esta nueva etapa de nuestro proyecto político…

En lo afectivo también fue un año movido. Para comenzar, el amor llego a mi vida cuando creí que eso ya no pasaría, lo invadió todo repentinamente y en cuanto me comenzaba a percatar del prodigio, se rajo por la puerta de atrás, subrepticio como un ladrón. Un tormento fugas acompaño mis decensos a los mas profundos infiernos lacanianos y un tardío e inconcluso giro escatológico lapidaron la travesía. Podría incurrir en el lugar común de asumirme mas próximo al desengaño que a la promesa pero al fin y al cabo, los sueños derrotados son signo de la persistencia en la apuesta por los sueños y eso siempre debe ser motivo de celebración. Extraño periplo el de quien parte quedándose tan pobre habiéndome dejado tan rico…
Por otra parte, mi amor cordobes encontro una resolucion definitiba despues de años de herrancia. En el fondo las relaciones, como las personas que las construyen, no cambien. Solo se definen.

Terminando el año la vida sigue siendo generosa en los terrenos de eros, Dionisos es exuberante y prolífico y no tolera objeción a sus dones. Lo que si ha entrado en crisis en mi, es un suspicaz descredito a la viabilidad de los postulados monogamicos, por lo menos para mi vil e insignificante vida. Una bruja amiga me asegura que percibe en mi, sangre de un príncipe ranquel (¿?) y que por tanto tengo legitimo derecho a reclamar tres mujeres… yo no se si hay derecho para esas cosas, después de todo los goles no se merecen, se hacen…

En lo laboral, aun no he podido zafar de los ardides de la alienación del tardo capitalismo de servicios. Y aunque me vengan con que hasta mi edad buena parte de la bohemia porteña se ha ganado la vida haciendo encuestas, les respondo que personalmente detesto la bohemia. Todo ese mundillo intelectualoide/sensiblero que o bien no gustan de trabajar, o bien tienen las condiciones materiales de subsistencia lo suficientemente resueltas para no hacerlo y dedicarse a la masturbación estética y bien intencionada. Claro que yo no puedo decir que escape completamente al primer grupo de los antes mencionados, pero creo tener la decencia para no anteponer melindres de poetastro como argumento para mi flojera… probare la docencia este año, o me dedicare al emporio de la producción de la ensalada de fruta, pero aunque nunca es bueno escupir para arriba, tratare de no volver a tener que encuestar mas a ninguna abuela psicotizada con que quien le golpea la puerta es para sustraerle información para robar su casa (señora: Si la quiero afanar la espero tras la puerta a usted o a su nieto floguer y listo!)…
Lo artístico, que era algo que por un motivo u otro siempre he resignado, tiene perspectivas interesantes. Este año que paso, el blog me impuso producir, así como recopilar algún material que andaba perdido por ahí. Sin embargo no tengo muchas ganas de hacerme de un grupete literario rodeado de palermitanos que se creen la gran cosa por que se juntan a lucir sus vanidades a través de sus configuraciones textuales. Lo mío esta mas cerca del pogo, de la vitalidad artística que solo puede vivirse de forma visceral. La poesía, hoy día solo puede respirar enmarcada en un virulento riff, tal es la decadente sensibilidad de época capaz de vivenciar la frágil frontera entre fenómeno estético, ritual y manifestación de Dios… Este año que entra es el año de reformar la banda y creo haber encontrado la gente! faltan las groupies, pero ya estamos trabajando en eso.

En lo espiritual debo asumir que este año fue revelador en cuanto a la forma de aproximarme al misterio de lo divino y lo sagrado. A contrapelo del ascetismo imperante en las sectas tradicionales, mi aproximación mística a través de los excesos me ha brindado inusitadas experiencias ente el terror in totum que es el vértigo de la manifestación de la divinidad. El problema con la ofrenda Potlash es que: 1) La experiencia de lo sagrado se daba de modo colectivo 2) Los pueblos que la cultivaban respondían a mecanismos culturales de regulación que permitían la subsistencia de la esfera profana de producción y reproducción de la vida material. De modo que la aprensión de lo sagrado como experiencia deberá estar mediada por algún mecanismo que me redima de dilapidar compulsivamente. Creo que las lecturas de Bataille conjuntamente con los postulados materialistas de la teología de la liberación tal vez sean una combinación excesiva. Leonardo Boff, sin embargo, habilita un puente entre cristianismo y animismo que me invita a una incursión chamanica para este año entrante. Si finalmente encuentro un buen guía quien sabe si finalmente pueda experimentar con sustancias o plantas de poder…

Respecto de mi actual situación, bastara decir que el gran triunfo de este año ha sido mudarme finalmente a capital federal. El departamento me crispa al punto de caminar por las paredes. Añoro la posibilidad de salir a dar una vuelta, a tomar aire, o lo que sea, sin que mi recorrido este mediado por alguna instancia de consumo. No puedo negar sinambargo, que la oferta cultural es amplia, aunque la gestión PRO para el mes de enero es inexistente en materia de alternativas para pasar el tiempo.

Lo que realmente me molesta, aunque ya lo conocía de antemano, es la idiosincrasia del porteño caucásico medio. Esa cosa entre soberbio e impaciente o progre gorilon. Eso de celebrar el enrrejado de las plazas. Reproducir maquinalmente el discurso de clarín en los comentarios cotidianos. Tener horror a rozar otro cuerpo en el subte o en el bondi. Llevarte por delante en la calle y estar tan alienado como para culparte a vos por venir caminando en el sentido correcto. Resoplar y putear a los políticos sin jamás comprometerse ni cinco minutos para colaborar en algo de la esfera pública, por modesto que sea. Opinar cosas como que no hay que darle plata a los chicos que piden "por que fomentas la explotación" o que la culpa de todo en este país la tiene "la falta de educación" de modo que cuando todos estén escolarizados recién ahí van a poder "votar bien" es decir, como ellos votan… En ese panorama no puedo menos que sentirme el buen salvaje roussoniano… Hay que asumir que el conurbano bonerence, con sus limitaciones y su herencia feudal cuasi premoderna, sigue albergando en su maravilloso pueblo a los sectores mas progresistas del pais.

Para finalizar. Puedo afirmar sin temor a equivocarme que abrevando la tercer década, la experiencia vital condensa su ímpetu. A pesar de mi chicatera, los colores son mas vividos, los sabores mas exquisitos y variopintos, el sexo mas intenso, la reflexión mas aguda y el arte mas conmovedor y significativo que antaño. El gran desafio será abandonar el estado de gracia que hoy me envuelve para asumir la concrecion histórica, con sus heridas y suturas.

Contra lo que siempre desde aquí hemos cuestionado, hoy puedo afirmar que soy realmente pura potencia. Cualquier camino que tome a partir de hoy podría serme viable. Puedo ser un artista embustero, comandante de una organización insurgente, gurú de una secta extática, actor porno o delincuente (de entre cuyas formas, la del boquetero es la que mas me interesa) etc, etc, etc. Sin embargo no encontré aun la cosa a la que me placería dedicarme en lo inmediato, y en este sentido, por maravillosas y embriagadoras que se presenten las posibilidades y virtudes que uno alberga; cabe recordar que las cosas no valen por lo que podrían ser, sino por lo que finalmente terminen siendo.

Pero como todo lo existente lleva en si mismo el germen de su propia consumación. De modo que será cuestión de concentrarse en oir el profundo y casi imperceptible rugir de la latencia…
De todas formas, tengo a mi favor la profunda certesa de lo que jamas sere. Jamas me encontrara la historia dudando, tituveando, a la hora de ponerme en juego por alguna causa. Antes me encontrara equivocandome que pretendiendo salvar mi pequeña e insignificante conciencia. Tampoco habara situacion que arranque de mi un cato de traicion. Mi palabra siempre es una sola.

Hay quienes necesitan imperiosamente hacerse de una sensacion que les confirme que estan realmente vivos. Hay quienes solo el "fluir" parece confirmarles que las cosas comienzan a concretarse. Yo he tomado un camino mas costoso, el de heregirme, con todas mis infifitas limitaciones, en artifice de mi destino. Ya conprendi que la pura potencia es una ilusion. Que el eterno retorno es mas un anhelo que una realidad. Y aunque hay quienes siempre reaparecen bollando por los mismos sitios, existir implica una definicion. Una decicion soberana de la que asumimos que no habra vuelta atras. O en todo caso, una segunda oportunidad (con vocacion de definitiba), pero nunca un comenzar de cero.

El tiro con arco zen me enseño que no necesariamente es el yo, quien acierta en el blanco, sino mas bien quien suelta la flacha habiendose sincronizado con el preciso momento en el que esta inevitabremente esta en posicion de acertar en el blanco. de todas formas, sigue habiendo una decicion que tomar. Un yo que solo amerge afirmado en la accion.